Salgo a encontrarte vieja primavera,
en memoria de todos los colores
y en olores siempre eternos.
Salgo a percibirte desde el recuerdo,
porque eres la misma,
aunque mueras por ser una nueva.
Salgo decidido y desafiante
en medio de tus tantos desaires.
Quejas, desdichas y despechos,
pesares maltrechos de fastidio
por mi otoño amor.
Sollos fulgurantes de una impotencia,
poco añeja y bien fresca,
tan presta a la consciencia
que descuida todo asombro repentino en los sentidos.
Y a pesar de ello,
de los desalientos,
alergias e inconsecuencias.
Amarguras.
Salgo a encontrarte vieja primavera,
como un gesto desinteresado
que se renueva puro, inocente,
y que está en la espera
de vertirse en tu esencia.
Gatojazz, 21 de Septiembre del 2011.
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